NUESTROS PRINCIPIOS
¿Qué principios guían nuestra vida y nuestro servicio?
El sistema organizativo de las Autoridades Comunales de los 48 Cantones para el ejercicio de su k’axk’ol o servicio a la comunidad cuenta con principios que fundamentan su convivencia, relacionamiento con la población e instituciones, y toma de decisiones en favor del Pueblo, tal y como se recoge en su Plan Estratégico “Horizonte y Caminar del Concejo de Autoridades de 48 Cantones de Totonicapán 2016-2030”.
- Respeto a su vida, la de su familia, comunidad, pueblo y madre naturaleza.
- Discrecionalidad y resguardo de todo lo que escucha y resuelve en la comunidad.
- El ejemplo desde su vida y como autoridad.
- Tz’aqatil, la verdad, la Integridad, honestidad para llegar a la justicia.
- Komonil, la Comunitariedad y colectividad.
- Imparcialidad e Integridad en el ejercicio de la autoridad y en la aplicación de justicia.[1]
- La espiritualidad y el Concejo como pueblo Maya K’iche’, recuperando el papel de ancianas/os y Ajq’ijab’ para acompañar a la autoridad (cuando recibe, ejerce y entrega la autoridad).
- K’axk’ol, el servicio voluntario y gratuito, para el desempeño y cumplimiento del cargo y autoridad.
- Q’atz’ij, cumplimiento de la palabra, la responsabilidad, el consenso y la atención al disenso.
- La justicia desde la búsqueda de la verdad y la honestidad.
- La igualdad entre mujeres y hombres, porque no hay una persona, una familia, un sector o comunidad mayor que otra/o.
- La escucha y humildad.
- Responsabilidad con la vida en todas sus expresiones.
- Amor y cuidado de la vida de mujeres, hombres, niñez, juventud y bienes naturales.
- To’onik, la solidaridad y reciprocidad en el servicio.
- El trabajo horrado y responsable.
- Identidad colectiva como pueblos.
- Lealtad a las comunidades, al pueblo y al Concejo de Autoridades de 48 Cantones.
[1] No favorecer y afectar injustamente, debe confrontar a las partes, no aceptar el soborno; solo el culpable compra la justicia y luego controla a la justicia, por eso es que la autoridad no puede dejarse sobornar.